Ciudad Mendoza.- El control de las emociones, como: el enojo, decepción, depresión y el miedo, reducen en un 50 por ciento la probabilidad de controlar las enfermedades crónico-degenerativas, entre las que se encuentran: la hipertensión y la diabetes, dijo el terapeuta ortomolecular de origen venezolano, Fernando Contreras.
Lo anterior, tras impartir en la Sala de Cabildo la conferencia magistral: “Hábitos emocionales y mentales”, la cual consistió en explicar que existen cuatro fuentes de energía del cuerpo humano, que son: la alimentación, el descanso, la respiración y los buenos hábitos mentales, las que ayudan a controlar y prevenir diversos tipos de enfermedades.
“Normalmente la salud emocional es un tema que se omite en el área de la recuperación de la salud, en mi experiencia con pacientes diabéticos observamos una gran mejoría a través de tratamientos naturales y emocionales, por ejemplo, a un enfermo de esa naturaleza, se le tiene que controlar su depresión para que sus niveles de insulina y glucosa se le estabilicen, incluso sin utilizar insulina y metaformina”, precisó.
El especialista, explicó que en perjuicio de las personas enfermas, el Sector Salud no se ocupa de invertir en la investigación de tratamientos alternos y naturales, para combatir los padecimientos del cuerpo, por el contrario, sólo usan químicos y el bisturí si no hay remedio.
Como producto de sus investigaciones con cientos de pacientes, añadió que tan sólo la emoción del enojo, provoca daños en el estómago, vesícula biliar, garganta y acaba con el calcio de los huesos, mientras que la depresión y la decepción, afectan el páncreas, el corazón y desnutren la corteza y el cerebro.
En lo que respecta al miedo, describió que es una emoción que se presenta en el cuerpo humano a través de la afectación en los riñones, la vejiga, rodillas y los huesos, y que aunque es increíble para el ser humano, las emociones influyen en gran medida en los malestares, es algo que se debe tener presente.
“Las personas deben aprender a controlar sus hábitos emocionales, porque derivan en un sinfín de enfermedades”, mencionó.
