AGENCIA
Moscú.- Un avión de pasajeros ruso, Sukhoi Superjet 100, se estrelló el viernes en la región de Moscú, resultando en la muerte de los tres tripulantes a bordo, informaron las autoridades locales.
El avión, operado por Gazprom Avia, una aerolínea propiedad del gigante estatal ruso de gas natural Gazprom, despegó de una planta de fabricación de aviones en Lukhovitsy, ubicada a 110 kilómetros al sureste de la capital rusa, donde había sido sometido a reparaciones. El destino del vuelo era el aeropuerto Vnukovo de Moscú.
Las autoridades de emergencia rusas confirmaron que el incidente ocurrió poco después del despegue. El Comité de Investigación, la principal agencia estatal de pesquisa criminal del país, ha iniciado una indagación para determinar las causas del accidente.
El Sukhoi Superjet 100, conocido también como SSJ100, fue presentado por las autoridades rusas en 2011 como un gran avance para la industria de la aviación civil del país. Sin embargo, el modelo ha enfrentado varios problemas de seguridad desde su introducción.
En mayo de 2012, un Superjet 100 se estrelló contra un volcán inactivo durante un vuelo de demostración en Indonesia, provocando la muerte de las 45 personas a bordo. La investigación concluyó que la tripulación no estaba consciente del terreno elevado e ignoró las señales del sistema de alerta del terreno mientras volaba entre nubes espesas.
Otro trágico incidente ocurrió en mayo de 2019, cuando un Superjet se estrelló en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. Un rayo alcanzó la aeronave, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia poco después del despegue. El aterrizaje brusco provocó un incendio que cobró la vida de 41 personas. La investigación culpó al piloto por aterrizar el avión cargado de combustible sin quemar a una velocidad excesiva.
Además de estos accidentes, el Superjet 100 ha enfrentado fallas técnicas y altos costos de mantenimiento, lo que ha disuadido a muchas aerolíneas rusas de adquirirlo. Los esfuerzos de Rusia para comercializar ampliamente el avión en el extranjero también han fracasado, y los pocos clientes internacionales han retirado gradualmente los Superjets del servicio.
El reciente accidente subraya los desafíos continuos que enfrenta la industria de la aviación rusa en términos de seguridad y confiabilidad, generando nuevas preocupaciones sobre la viabilidad y el futuro del Sukhoi Superjet 100.