AGENCIA
CDMX.- Martí Batres entró ayer al pleno de Donceles a las 14:40 horas para tomar protesta como jefe de Gobierno sustituto mientras legisladores y simpatizantes le gritaban “¡Jefe de Gobierno!, ¡Jefe de Gobierno!”.
Fueron 64 diputados locales los que habían votado por él, aunque uno más votó por Marcelo Ebrard; el camino para llegar allí no fue fácil, las negociaciones entre Morena y la oposición empezaron seis horas antes.
Desde temprano comenzó la reunión entre los líderes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en Donceles, el objetivo era definir el procedimiento para designar al jefe de Gobierno sustituto debido a que ni la Constitución local ni la ley orgánica del Congreso lo establecen.
Fuentes de la Jucopo narraron que la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, argumentaba que debían simplemente entregarle a la Mesa Directiva un pronunciamiento con la propuesta de la bancada mayoritaria para someter a votación, procedimiento con el que difería el panista Federico Döring, quien planteaba que se debía llegar a un acuerdo.
Ante el paso de las horas, el coordinador de Servicios Parlamentarios, Alfonso Vega González, lucía nervioso.
Fuentes de la bancada del PAN narraron que en una reunión cinco legisladores argumentaron que debían votar contra la designación de Batres “por congruencia como oposición”.
Al final, hubo nueve votos en favor de Batres en la bancada panista, y ése fue el criterio que prevaleció; tras un receso después de que el Congreso diera a conocer la falta absoluta de la jefa de Gobierno, Batres se reunió con la Jucopo.
Ahí, algunas bancadas le pidieron que “se inaugurara una nueva relación con el Congreso, que hubiera más diálogo, apertura, tolerancia, que se entendiera que aquí hay una pluralidad de ideas y que no podemos estarlas cancelando por este gran rezago legislativo”, dijo Royfid Torres, coordinador de la Asociación Parlamentaria Ciudadana.
A las dos de la tarde con 56 minutos, Batres rindió protesta ante el pleno.
