Orizaba.- El síndico, Guarino Castelán Crivelli manifestó que su orgullo llega literalmente “a las lágrimas” porque desde el ámbito legal avaló una administración que está fundamentada en la ley.
Estimó que por motivos legales el Gobierno municipal que termina estará disponible para aclaraciones o lo que sea necesario demostrar durante todo un año.
Añadió que: “Seguimos en manos del Orfis durante todo un año después de terminar nuestra participación en la administración y cinco años más seguimos pendientes ante cualquier instancia que sea penal o civil y hasta fiscal si se me permite”.
Castelán Crivelli es quien por ministerio de ley pudo ser el alcalde en caso de una ausencia definitiva de Hugo Chahín Maluly, por lo cual consideró como inmensa la responsabilidad de avalar el quehacer de las áreas jurídica, financiera y de contraloría internas del Ayuntamiento que termina el martes.
Pidió a quienes les lanzan acusaciones sobre cualquier tema, para que aporten las pruebas, que hagan los procedimientos de ley indicados, “que nosotros les responderemos”.
Sostuvo que como cualquier familia orizabeña, aquí nació, creció y ahora tiene pensado seguir en el mismo lugar si las circunstancias no lo obligan a irse a otro lado “no tenemos cola que nos pisen”.
Al Síndico lo reconoció públicamente el alcalde Hugo Chahín Maluly, quien destacó su exigencia en la transparencia y control de todos los aspectos.
Es ahora Castelán quien considera que si eso se logró, fue gracias a estar dirigidos por un hombre con sentido humano y fortaleza que había que apoyar.
Matilde De los Santos
El Buen Tono