Córdoba.- Jóvenes que pertenecen a un grupo de la Iglesia católica, al acudir a un encuentro religioso, en su andar por las calles de una unidad habitacional, un perro se les acercó y continuó con ellos su peregrinar, al paso de las horas los adolescentes se subieron a la camioneta en la que viajaban y se llevaron
al canino.
Minutos después, una de las chicas se bajó en una parada y el perrito descendió de la unidad automotora, sin medir el peligro, en esos momentos un automóvil lo atropelló y los muchachos lo trasladaron inmediatamente a una clínica veterinaria.
Una muestra de la fidelidad del perro que buscó su compañía, correspondiendo los jóvenes en su atención tras el accidente, en el Día del Amor y la Amistad.