México, DF.- Para disolver protestas sociales la policía capitalina –con autorización oficial– puede usar armas de fuego, “disuadir” una concentración con sustancias químicas irritantes e ingresar con violencia entre los manifestantes para “separar” a quienes considere en “estado de agresividad”, descripción ambigua que deja a la discrecionalidad de los mandos policiales la decisión de arremeter a golpes contra la multitud.
El instrumento que autoriza lo anterior es el Acuerdo 16/2013 por el cual se expide el Protocolo de Actuación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal para el Control de Multitudes (PCM) que, sin haber pasado por un proceso legislativo, fue expedido y publicado el pasado 25 de marzo en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.
El jueves 10 más de un centenar de organizaciones sociales y otros tantos intelectuales, académicos y actores sociales –entre ellos el obispo de Saltillo, Raúl Vera López y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Centro Prodh)– fijaron su postura en favor del derecho de manifestación y consideraron que hay una “represión de Estado que impide el ejercicio pleno de las libertades”.
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