Córdoba.- Como se advirtió en la publicación de ayer, la ilegal colocación de topes frente a la empresa Alpesur ya comenzó a crear no sólo problemas viales, incluso un accidente, y aumenta la contaminación ambiental, entre otros efectos negativos.
Al investigar las razones por las cuales colocaron esos topes, las autoridades dijeron desconocer quién autorizó su instalación. Se preguntó en Tránsito, y aseguraron que ellos no lo autorizaron; se cuestionó en Mantenimiento Urbano, pero tampoco se tuvo respuesta del problema. Entonces, si los colocó la empresa, resulta más ilegal todavía, pues ningún particular está facultado por la Ley para esos menesteres.
No sólo es ilegal, sino que atenta contra la seguridad y el medio ambiente. Ayer mismo se tuvo el primer accidente automovilístico en ese lugar. Se supone que la vía es para agilizar el tránsito vehicular, pero al poner los bordes se entorpece la circulación.
Por tal motivo, se buscó a Tránsito Municipal, a cargo de Abner Claiguer Sosa, pero no se encontró, de hecho, ni la llamada contestó; con quien sí se habló fue con el subdirector, Marco Galicia, apuntando que esta dependencia no mandó a instalar topes en ese lugar.
Entonces se buscó al encargado de Mantenimiento Urbano, Antonio Morales, indicando que nunca supo de esos topes, ni estaba enterado. Sin embargo, se pasaron la ley por encima, porque Alpesur, a través de sus trabajadores, colocó los bordes que ya cobraron el primer accidente vial en esa zona.
Pero, ¿quién es el mentiroso?, ¿Tránsito o Mantenimiento Urbano?. Porque ambos se tiran la “bolita”, pues esta obra fue una mala decisión y ninguno tiene el valor de aceptar el error y componerlo.
Quizá ahora los ciudadanos de Córdoba tendrán que ir a Alpesur para pedir permiso de colocar topes en alguna colonia, o afuera de una empresa. A ellos se les deberá mandar la solicitud, porque por sus “pantalones” pueden instalar obstáculos en donde deseen.
O mejor que consideren poner topes frente al Club Azucareros, Walmart, en la entrada de la Superior, del Cebollín, de la Nissan, de Autos Ayub, de Mc Donald’s, de EL BUEN TONO, Plaza Fundadores, del Hotel Confor Inn, del Big Bola, y en cada una de las empresas que pasen por la avenida 1 y la 11, hasta Peñuela, porque a este paso ahora nos llamaremos la “Ciudad de los 30 mil topes”.
Ese obstáculo no cumple con los requisitos que marca la Ley para su colocación, genera contaminación, porque los vehículos deben parar a cero kilómetros para pasar la barra, y luego volver a acelerar para recuperar la velocidad, cuando hay incluso un semáforo a la altura del Motel Papanoa, a sólo unos cuantos metros.
Los vehículos gastan frenos, tiempo, se aflojan las carrocerías… Para darle a nuestros lectores una idea, ese tope que pusieron, en el caso de los autobuses de pasajeros Metro, ocasiona que se detengan mil 80 veces por día, generando emisiones a la atmósfera en el proceso de frenado, parar a cero kilómetros, y volver a acelerar.
Si la decisión fue de Alpesur, las autoridades mediocres y esa empresa de quinto mundo, están provocando que cada industria ponga topes enfrente de sus instalaciones. Mejor no pongan obstáculos, y dejen sin tapar los hoyos, para que los vehículos tengan que detenerse en cada bache u hoyo que ya existe o que se genere en los meses siguientes.
