Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Región.- En la zona se detectan embarazos de niñas menores de 15 años. Para la abogada e integrante de Equifonía, Mary Veda Patlax Valdivia, las autoridades sanitarias deberían reportar estos eventos a la Fiscalía, ya que estos casos se podrían configurar como pederastia.
En la región de las Altas Montañas de Veracruz se esconde una realidad lacerante: niñas menores de 15 años embarazadas, víctimas de violencia sexual y de un sistema que, en ocasiones, mira hacia otro lado.
Las cifras oficiales del primer bimestre de 2025, con al menos ocho casos registrados en municipios como Córdoba, Paso del Macho y Omealca, son apenas la punta de un iceberg que revela fallas estructurales en la protección de menores, la aplicación de la justicia y la responsabilidad institucional.
Mary Veda Patlax Valdivia, abogada e integrante de la organización Equifonía Colectiva, especializada en derechos de las mujeres, denuncia con firmeza que las autoridades sanitarias tienen la obligación legal y ética de reportar estos casos a la Fiscalía, además de articular esfuerzos con diferentes organismos como el DIF y el Sipinna.
Refirió que el embarazo en una niña menor de 15 años no puede considerarse un hecho aislado; es un delito de violencia sexual, pederastia o violación. Sin embargo, habría un subregistro alarmante, en parte por la normalización de la violencia en comunidades rurales y la desconfianza hacia las instituciones.
Cada uno de estos números representa a una niña cuyo cuerpo y futuro fueron violentados. Bajo el marco legal mexicano, cualquier relación sexual con una persona menor de 15 años se considera violación, independientemente del consentimiento. Así lo establece el Código Penal Federal en su artículo 262, que también sanciona con prisión a quienes, mediante engaño, tengan cópula con mayores de 15 pero menores de 18 años
