CÓRDOBA.- A raíz de la respuesta tardía de las autoridades municipales para dar continuidad a la obra de remodelación del Mercado Revolución luego del incendio que devoró gran parte de la construcción, locatarios (algunos con muchos años a cuestas), han optado por ocupar cualquier sitio a las afueras del zoco para continuar laborando en esta época de pandemia en la que las ventas han sufrido bajas considerables. El viejo oficio de reparar calzado que si bien, requiere de precisión y una excelente vista por parte del trabajador al ejecutarlo, es realizado en un rincón oscuro iluminado tan sólo por una pequeña bombilla.
En contraparte, en la calle 7, se encuentran instalados puestos de concreto que nunca fueron utilizados por carniceros y otros comerciantes, quienes no quisieron abandonar sus sitios de venta, debido a que en su momento, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y ahora el Ayuntamiento, no les proporcionan certeza jurídica en cuanto al metraje de sus locales.