
AGENCIA
Xalapa, Ver.- En un operativo conjunto entre autoridades estatales y federales, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz retiró mil cámaras de videovigilancia clandestinas que operaban sin registro ni autorización oficial en distintos puntos estratégicos de la entidad. Las autoridades ya presentaron las denuncias correspondientes y mantienen abiertas líneas de investigación sobre el origen y posible uso de estos dispositivos con fines ilícitos.
Durante una conferencia de prensa, el titular de la SSP, Alfonso Reyes, confirmó que los dispositivos fueron hallados en zonas urbanas y carreteras, instalados sin permisos ni identificación institucional. “No tenían autorización ni identificación oficial. Ya se presentaron las denuncias correspondientes”, declaró el funcionario.
La operación, explicó Reyes, forma parte de una estrategia de control institucional para impedir el uso indebido de sistemas de vigilancia, y evitar que estos sean utilizados por grupos fuera de la ley. “Hasta el momento no sabemos quién los colocó, pero no descartamos que estén relacionados con redes delictivas”, añadió.
La instalación clandestina de cámaras en Veracruz ha encendido alertas, ya que estos equipos podrían estar al servicio del crimen organizado para monitorear movimientos de autoridades, identificar víctimas o facilitar operaciones ilegales.
Reyes adelantó que las inspecciones continuarán en todo el estado, y se realizarán revisiones estrictas a cualquier sistema de videovigilancia que no cuente con los debidos registros. “No permitiremos que esta tecnología esté al margen de la Ley; debe estar al servicio de la ciudadanía y no de intereses criminales”, sentenció.
Las investigaciones están en curso, mientras las autoridades buscan identificar a los responsables y desarticular posibles redes de inteligencia criminal operando en la región.
