La temporada de calor ha traído consigo un incremento preocupante en las muertes relacionadas con las altas temperaturas en México. Según el informe semanal para la vigilancia epidemiológica de temperaturas naturales extremas, del 17 de marzo al 11 de mayo de este año, se han registrado 26 decesos, un aumento significativo frente a los 7 decesos acumulados en el mismo período del año pasado.
De estos fallecimientos, 23 fueron por golpe de calor y 3 por deshidratación, lo que representa una letalidad del 3.88%. Los estados más afectados han sido Veracruz con 10 muertes, Tabasco y San Luis Potosí con 4 cada uno, seguidos de Tamaulipas, Oaxaca, Chiapas, Nuevo León y Sonora con un caso cada uno.
Además, los casos asociados a daños a la salud por las altas temperaturas se han duplicado, pasando de 337 a 670. El golpe de calor ha sido la afección más frecuente, representando el 61.3% de los casos.
Es fundamental tomar medidas preventivas para evitar estos trágicos desenlaces, especialmente en estados como Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Chiapas y Jalisco, que concentran el mayor número de casos asociados a daños a la salud por las altas temperaturas.
