AGENCIA
Nacional.- Aunque el salario mínimo en México incrementó casi un 135 por ciento (%) entre 2018 y 2024, el encarecimiento de los productos básicos ha limitado su impacto en la calidad de vida de los trabajadores, según un análisis del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM.
De acuerdo con el CAM, mientras el salario mínimo actual es de 8 mil 364 pesos mensuales tras un reciente aumento del 12%, el costo de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) ascendió a 14 mil 590 pesos mensuales a finales de 2024, lo que representa un alza del 52.5% en seis años. Esto implica que los ingresos actuales no son suficientes para cubrir las necesidades alimentarias básicas, mucho menos otros gastos como vivienda, transporte, y servicios.
Luis Lozano Arredondo, director del CAM, señaló que, aunque la política salarial del gobierno federal marca un cambio respecto a administraciones anteriores, no ha logrado reducir los niveles de pobreza extrema. En 2018, 39.5 millones de personas se encontraban en esta condición, cifra que aumentó a 43.5 millones al final del sexenio de AMLO, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
“El incremento al salario mínimo no necesariamente se traduce en una mejora de calidad de vida si no se controla la inflación, especialmente en alimentos básicos”, indicó Lozano. Además, destacó que el acceso a la canasta básica, vivienda digna, vestimenta, recreación e incluso servicios como internet, sigue siendo limitado para muchas familias trabajadoras.
En respuesta a este escenario, Rogelio Gómez Hermosillo, presidente de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, anunció la iniciativa “Vida Digna”, que busca comprometer al sector empresarial a implementar ajustes salariales sustancialmente superiores a la inflación estimada. El objetivo es alcanzar un ingreso mínimo de 12 mil 500 pesos mensuales para los trabajadores.
La iniciativa cuenta con el respaldo de organizaciones como Coparmex y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial, que planean vincular los aumentos salariales con la productividad empresarial. Actualmente, el 52% de los trabajadores inscritos en el IMSS ganan menos de lo necesario para cubrir la totalidad de la canasta básica.
El alza en precios de alimentos básicos ha afectado severamente el poder adquisitivo de las familias. Entre los productos más afectados están el chayote (400%), la naranja (327%), y el aguacate (115%), mientras que en el ámbito pecuario destacan aumentos en el huevo (72%), el pollo (58.22%) y la carne de cerdo (45.5%). A su vez, los precios en establecimientos como fondas y taquerías subieron entre un 53% y 60% hasta finales de 2024.
“El reto es vincular los aumentos salariales con una estrategia integral que priorice la estabilidad de los precios, especialmente en productos de primera necesidad”, concluyó Lozano.