Orizaba.- La preventa alusiva al festejo de San Valentín fue alta el jueves desde la tarde, sin embargo, ayer parejas, estudiantes, así como demás sectores se dedicaron a platicar, comer o regalarse lo que adquirieron para demostrarse su amor.
Prácticamente desde la semana pasada algunos comercios oficialmente establecidos así como de mercancía apócrifa comenzaron a adecuar espacios a fin de exhibir diversidad en mercancía para poder atraer a la clientela y con ello reactivar sus ventas.
El día en que se registró mayor presencia fue el jueves, en el que un mar de gente prácticamente invadió la zona centro de esta ciudad que abarcó desde Norte 3 y alrededores, Oriente 9, 7 y 5 así como las inmediaciones del mercado Melchor Ocampo; pero sobre todo la avenida Francisco I. Madero con oriente 6, 4 y 2 estuvieron plagadas de gente de todas las edades quienes buscaban presentes.
Fueron los globos de gas con diversidad de figuras rotuladas los más solicitados y que se encontraban siendo comercializadas en el parque Apolinar Castillo con la instalación de varios de estas familias.
Mientras que otros negocios que vendían figuras de felpa eran igualmente los más demandados porque por lo regular la gente se inclina por algo tierno, barato para demostrar su amor o su amistad durante estos días.
Una zona de la calle Madero sirvió para que algunos músicos urbanos tocaran melodías románticas deleitando a los paseantes quienes se detenían a presenciar esta alternativa, otros más realizaban retratos, mientras que restaurantes, cafeterías y pastelerías también fueron visitadas regularmente por parejas quienes platicaban o confirmaban su mutuo amor.
Un vendedor de globos quien se identificó como Miguel dijo: “La verdad sí ha habido movimiento, pero más fue ayer (jueves) se acabaron los 100 globos de gas que saqué para vender; creo que fue lo que más escogió la gente para regalar”.
Asimismo Ana, vendedora de rosas, originaria de Rafael Delgado precisó que sus ventas habían estado muy bajas “mire aquí tengo prácticamente todas, apenas si he vendido cinco desde la mañana”.
Y es que en un recorrido en algunos de los negocios los osos de peluche así como de otros personajes oscilaban de entre los 35 hasta los 1,500 pesos dependiendo del tamaño, sin embargo, los negocios lucían casi vacíos sin clientela y más ayer en el que la gente sólo pasaba para ver o realizar sus tareas cotidianas más no para comprar.
Carlos Guevara
El Buen Tono