La Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado un preocupante aumento del 89% en los casos de viruela del mono (mpox) durante el período de julio a agosto de 2024, con España a la cabeza de los contagios, según el último informe publicado por la OMS.
A nivel global, entre enero de 2022 y agosto de 2024, se han notificado más de 106,310 casos confirmados de mpox, junto con 234 fallecimientos distribuidos en 123 países. Si bien la variante más reciente, clado Ib, se ha limitado a ciertos países de África, la mayoría de los casos reportados corresponden a la variante más antigua.
En agosto de 2024, se informaron 2,082 nuevos casos, lo que representa un aumento del 15.6% respecto al mes anterior, siendo el mayor número de casos registrados mensualmente desde noviembre de 2022. La República Democrática del Congo lidera el recuento global con 1,013 casos en agosto, seguida por Australia con 245, España con 136 y Estados Unidos con 113.
El informe destaca que las regiones más afectadas en términos de crecimiento mensual son Europa y el Pacífico Occidental, con aumentos del 89% y 68%, respectivamente. No obstante, América mostró un descenso en los casos durante este mismo período.
España, con un aumento significativo en los casos de mpox (de 20 en julio a 136 en agosto), encabeza el listado de países europeos más afectados. En otras regiones, países como Burundi y Australia también han experimentado un notable incremento en sus cifras.
A pesar del creciente número de casos en Europa y el Pacífico Occidental, la OMS subraya que la Región de África sigue siendo la más afectada, con más del 62% de los nuevos casos globales reportados en agosto. La vigilancia global sigue de cerca la expansión del clado Ib, principalmente en países como la República Democrática del Congo y Burundi, que continúan siendo epicentros del brote.
Mientras tanto, la mayoría de las regiones, incluida América, presentan niveles relativamente bajos de transmisión, lo que sugiere que las medidas de control y vigilancia están siendo efectivas en algunas áreas. Sin embargo, la OMS advierte que el brote sigue siendo una amenaza en expansión, especialmente en las regiones con sistemas de salud más vulnerables.