AGENCIA
México.- El inicio de 2025 ha estado marcado por un incremento en los precios de las gasolinas y el diésel, reflejo de la volatilidad en los mercados internacionales del petróleo y el aumento de la presión inflacionaria en México.
Ante esta situación, el gobierno federal ha decidido incrementar los estímulos fiscales como medida para mitigar el impacto en los consumidores, particularmente en el caso de la gasolina Magna, que es la de mayor consumo en el país.
Esta estrategia busca amortiguar los efectos del alza en los costos y proteger la economía de las familias mexicanas, en un contexto donde las fluctuaciones globales en los precios del crudo han afectado a diversos sectores.
La medida subraya el compromiso del gobierno con garantizar cierta estabilidad en los precios de los combustibles, esenciales para la movilidad y las actividades productivas del país. Sin embargo, expertos advierten que la continuidad de esta política dependerá de la evolución de los mercados internacionales y de las presiones fiscales internas.
Detalles de los estímulos fiscales (11 al 17 de enero de 2025)
Gasolina Magna (regular):
Estímulo fiscal:
$0,93 por litro.
IEPS al pagar: $5.53 por litro.
Gasolina Premium (roja):
Estímulo fiscal:
Sin apoyo.
IEPS al pagar: $5.45 por litro.
Diesel:
$0,92 por litro.
IEPS al pagar: $6.18 por litro.
Precios promedio al 10 de enero de 2025
Magna: $24,27 por litro (+1,0% en lo que va del año).
Premium: $25,57 por litro (+0,8% en lo que va del año).
Diésel: $26,01 por litro (+1,17% en lo que va del año).
Estos precios representan niveles históricos récord para los combustibles en México, intensificando la presión económica sobre las familias y las industrias que dependen del transporte.
El gobierno federal ha incrementado los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolina Magna y diésel, como parte de una estrategia para amortiguar el impacto de las fluctuaciones en los precios de los combustibles sobre los consumidores finales.
Este mecanismo, diseñado para suavizar las variaciones en el costo de los combustibles, busca proteger a los sectores más vulnerables ante la reciente volatilidad en los mercados internacionales. Sin embargo, la gasolina Premium no ha sido incluida en este ajuste, dejando a los usuarios de este tipo de combustible sin alivio fiscal.
La exclusión de la gasolina Premium podría generar críticas hacia el gobierno, ya que algunos sectores consideran esta medida como desigual. No obstante, las autoridades han destacado que la prioridad es beneficiar a la mayor cantidad de usuarios, especialmente aquellos que dependen de la gasolina Magna, el combustible más utilizado en el país.
Con este ajuste, el gobierno reafirma su intención de minimizar el impacto inflacionario derivado del alza en los precios internacionales del petróleo, mientras se enfrenta a los retos fiscales que implica mantener estos estímulos.
Costo adicional para los automovilistas: A pesar del estímulo, los precios de los combustibles siguen subiendo, lo que impacta directamente en los bolsillos de los automovilistas.
Efecto inflacionario: Los aumentos en los precios de los combustibles afectan los costos de transporte y producción, lo que eventualmente se traduce en mayores precios de bienes y servicios esenciales.
Desigualdad en los estímulos: La exclusión de la gasolina Premium del subsidio puede ser interpretada como una medida para priorizar a los consumidores que usan Magna, aunque deja desprotegido a un segmento del mercado.
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Alternativas ante el aumento de precios
Si los precios continúan en ascenso, el gobierno podría implementar las siguientes medidas:
Incrementar los estímulos fiscales aún más, aunque esto reduciría la recaudación fiscal.
Fomentar el uso de energías alternativas o combustibles más económicos.
Implementar políticas adicionales de estabilización de precios, como una mayor intervención en el mercado del petróleo.