Mariana Gutiérrez
EL BUEN TONO
Río Blanco.- La falta de campañas de esterilización provocó una preocupante proliferación de mascotas en el municipio.
La carencia de iniciativas para el control de la reproducción animal generó un aumento exponencial de perros y gatos sin hogar, que deambulan por las calles en busca de alimento y refugio.
Esta situación representa un problema de salud y seguridad para los habitantes de la ciudad, pero también expone a los animales a condiciones de sufrimiento y abandono.
A pesar de los llamados de la sociedad civil y organizaciones de protección animal, las autoridades de Río Blanco han hecho caso omiso a la urgencia de implementar programas de esterilización masiva.
Esta negligencia sólo agrava la situación, perpetuando el ciclo de sobrepoblación y sufrimiento animal en la ciudad.
Es urgente que las autoridades de Río Blanco asuman su responsabilidad y tomen medidas concretas para abordar esta crisis canina y felina.