Mariana G. Hernández
El Buen Tono
ORIZABA.- El encierro al que fueron obligados los adultos mayores, por la pandemia sanitaria, provocó que incrementaran los casos de parkinson, depresión, ataques cardíacos, demencia senil y trastornos de sueño, donde muchos abuelitos fenecieron y otros continúan sufriendo estas enfermedades, así lo informó la psicóloga, Martha Avelaira Martínez.
La especialista agregó que mientras algunos abuelos se distraían asistiendo al club del abuelo o yendo a comer o cenar con los nietos, con la pandemia los trastornos incrementaron.
“La misma depresión te dice para qué vivo, si ya nadie me ve, no le intereso a nadie, pues ya mejor me voy y dejan de tomar sus suplementos, porque lo que te mantiene vivo es el contacto con otras personas y negarte el contacto con tus propios familiares y amigos, los llevó a una depresión bastante profunda”.
Al respecto, la especialista aseguró que las personas de la tercera edad fue el sector más olvidado y dañado durante estos dos años de pandemia, porque mientras los niños y estudiantes se distraían con los celulares y la computadora, los adultos mayores que no cuentan con los suficientes recursos, además enfrentan problemas de salud.
Sobre las líneas de ayuda que en un momento habilitó la Secretaría de Salud, explicó en qué momento un adulto va a marcar, si está su mente perdida, o cómo recordar un número, cuando “te está dando una taquicardia o se subió el azúcar, a algunos los han encontrado desmayados, y todavía son rescatables, pero otros lamentablemente murieron”.
Finalmente, la entrevistada aseveró que hoy en día no es conveniente volver a tener otro confinamiento, ni física ni mentalmente, toda vez que algunos especialistas expresaron que fue una medida extrema e innecesaria, donde hubo países que se resistieron a esta medida.