Córdoba.- Febrero resulta ser un mes “peligroso” para los trabajadores, pues es cuando se reflejan los incrementos reales a la canasta básica y que pulverizan los aumentos al salario mínimo.
“Este mes es peligroso para todos porque siempre pedimos el aumento, pero luego sube todo”, señaló Jaime Anaya, secretario regional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Sumado a ello, existe otro problema para el empleado, el de los tabuladores generales de todos los trabajadores, donde se da una base tope para los aumentos, de la cual, la mayor parte de la base trabajadora no logró superar.
“Si hubieran aplicado el salario mínimo parejo hubiera sido excelente, todo aumento es bien recibido, el problema es que luego nos rebasan”.
De ahí la importancia que se da al interior de los sindicatos, cuando durante la revisión salarial se logran mejores aumentos, refirió Anaya Romero, quien reveló que existen contratos superiores al 120 salario mínimo, pero son contados.