Por: Andrés Timoteo / columnista
Agoniza el 2017 y también el cuatrienio municipal. Contando hoy viernes, sólo les quedan 72 horas a los actuales presidentes municipales. Con su salida de las Alcaldías se cierra una página negra, de retroceso y latrocinio. Muchos de los que terminan funciones son candidatos naturales a una mazmorra y otros a ser arrojados al basurero de la historia, como ya se ha dicho muchas veces.
Pero hay pillos entre los pillos. Personajes que merecen ser esperados afuera del Palacio Municipal con cadenas y bozales para conducirlos ante un Juez. Algunos, según se especula, ya pusieron tierra de por medio, huyeron para no ser capturados el primer minuto del mes de enero -¿será?-. No se esperaron al 31 de diciembre para entregar formalmente el mandato y obviamente tampoco se presentarán a la ceremonia respectiva.
Se habla, por ejemplo, del alcalde de Fortín de las Flores, Armel Cid de León, quien de los 212 Presidentes Municipales es el único que tiene orden de aprehensión girada por violencia contra las mujeres -no hay que olvidar que en el 2015 le dio una paliza a su pareja extramatrimonial-, pero que no pudo ejecutarse, pues no prosperaron los juicios de desafuero en el Congreso Local. ¿Irán por él los policías el domingo próximo o su suegro ya negoció para que no lo atrapen?
Otro que no debe escaparse es el edil de San Andrés Tuxtla, Manuel Rosendo Pelayo, conocido en el mundillo de los políticos como “Chendo Mentiras”, un ladrón de siete suelas que ya tiene denuncias penales en su contra, presentadas por quién va a ser su sucesor, el “independiente”, Octavio Pérez Garay. El famoso “Chendo Mentiras” se robó lo que quiso de las arcas municipales y se especula que su fortuna personal ya supera los 70 millones de pesos.
Recientemente fue exhibido en negocios con el cordobés Cecilio Duarte -Cecil, para los cuates- hermano del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, a quien Rosendo Pelayo le entregó un contrato de 36.9 millones de pesos a través de una empresa “fantasma” llamada Luminarias de Veracruz (Lumiver) para sustituir 5 mil 400 luminarias en aquel municipio tuxtleco, lo que nunca se hizo.
Por la misma ruta están los alcaldes de Coatzacoalcos, Poza Rica y Tuxpan, Joaquín Caballero Rosignol, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz y Raúl Ruiz Díaz, respectivamente, quienes saquearon las arcas municipales y entregarán administraciones en bancarrota, además de ciudades copadas por el crimen organizado. Otro caso para el Ministerio Público es el de la alcaldesa de Cosamaloapan, Adriana Maas Michel, quien hasta las firmas de los regidores falsificó para engañar al Congreso Local y tramitar un endeudamiento por 90 millones de pesos.
Con Maass Michel otra vez se deshizo el mito de que las mujeres son más honestas y decentes que los varones en el ejercicio público. La edil cuenqueña es un símil de otras mujeres que han gobernado municipios importantes, como Carolina Gudiño en Veracruz o Guadalupe Porras en Minatitlán, por citar las más desprestigiadas, y que tenían uñas y cola más grandes que las ratas de alcantarilla. Y no es misoginia decir la verdad.
Tampoco se escaparán de investigaciones judiciales los ediles salientes del Puerto de Veracruz, Ramón Poo; de Xalapa, Américo Zúñiga; de Córdoba, Tomás Ríos Bernal; de Huatusco, Santiago Chicuellar; de Amatlán de los Reyes, Miguel Ángel Castro Rosas; de Pánuco, Ricardo García Escalante o el de Alvarado, Octavio Ruiz Barroso. Los munícipes entrantes están obligados revisar cuentas, efectuar auditorías y presentar las denuncias penales subsecuentes. Se dijo y se repite: no pueden dejar que esos granujas se vayan tranquilamente a disfrutar de lo robado.
Por cierto, el Alcalde saliente de Huatusco se va estrenando casa. Una mansión que se construyó en la comunidad de Tlamatoca, que es la envidia de los riquillos huatusqueños, cuyo costo superaría las seis cifras, al igual que Castro Rosas de Amatlán de los Reyes, quien se construyó no una sino al menos seis residencias, además de hacerse de ranchos cañeros y negocios al por mayor. Todo cargado al erario público. ¿No se merecen que los esperen el 31 de diciembre con cadenas y bozales?
INOCENTONES Y HERODIANOS
Ayer fue día de Los Santos Inocentes, que conmemora la masacre de niños perpetrada hace dos milenios por Herodes El Grande, rey de Judea, para eliminar a quien, según las profecías, lo desplazaría del trono. Fue la “limpieza política” de un déspota gobernante, acto atroz que al paso del tiempo se diluyó y se convirtió en pretexto para hacer bromas y castigar a quien cae en la “inocentada”. Se revirtieron los papeles, ahora el culpable es el inocente y el listillo es el bromista. En eso terminó la tragedia de Judea con los niños degollados.
Y como la política, sobre todo la electoral, es la parodia de la realidad, hay también en ella “inocentones” y “herodianos”. O sea, los tontos engañados -si se toma en cuenta la definición actual de “inocentes” por la fecha- y los perversos que se aprovechan al engatusarlos. Las campañas electorales son el espacio ideal para los unos y los otros. Los “herodianos” son los que aspiran a un cargo popular y los candidatos presidenciales son el ejemplo más claro.
Ellos mienten sin escrúpulos, atiborrando a la población con promesas y dichos falsos. Los electores son los “inocentones” -claro, aquellos que se dejan engañar para comprometer su voto a cambio de baratijas o discursos edulcorados-. Los candidatos prometen de todo, aun cuando tienen la cara demasiado sucia como el priísta-panista-tecnócrata José Antonio Meade se dice “candidato de la esperanza” -le robó el epíteto al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador- y promete que ayudará a los pobres, velará por los indígenas, protegerá a los obreros y defenderá a los campesinos, cuando él los empobreció como Secretario de Hacienda.
Por su lado, Ricardo Anaya, el panista, se dice promotor de lo mexicano, de la educación pública, de las políticas sociales, pero hasta hace unos meses su familia vivía en Estados Unidos, sus hijos estudiaban en colegios privados extranjeros porque él y su esposa repudian las escuelas mexicanas. Peor aún, no tiene mucho que era aliado incondicional de Los Pinos, promotor y cómplice del Pacto por México, que hizo posible las Reformas constitucionales para entregar el patrimonio nacional a empresarios nacionales y extranjeros.
El candidato de Morena, López Obrador, cultivó por largos años la expectativa del pueblo, le habló en sus palabras y alimentó la rebeldía ciudadana contra el régimen, pero ahora se contradice él mismo: perdona a los políticos corruptos, anticipa que va a dar amnistía a los criminales, se alía con la maestra Elba Esther Gordillo y con el ultraconservador Partido Encuentro Social (PES), creación de la ‘mafia del poder’ a la que tanto fustigó.
Ya no se diga a nivel estatal donde se reproducen las técnicas de engaño que en algunos casos son verdaderas bromas pesadas. Entonces, la fórmula es simple aunque se enmascare en términos rimbombantes de la mercadotecnia electoral: uno engaña y el otro cae. Los inocentes y los aprovechados. A lo largo de veinte siglos permanece vigente el rejuego de los déspotas y perversos para hacerse o retener el poder. Allá de los “inocentones” y cándidos que se dejen engañar.
DOS EN LA RUTA
El año cierra también para Veracruz con los tres contendientes ya definidos para las elecciones por la Gubernatura, los tres van en alianzas partidistas aunque sólo dos disputarán realmente el cargo. Ese dúo es Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García Jiménez. El primero es todavía alcalde de Boca del Río -hasta el domingo próximo- y quien será postulado por la coalición “Por México al Frente” que integran los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (PMC).
Por cierto, pese a que lanzó su convocatoria propia, el PMC de Dante Delgado no tuvo ningún registro de precandidatos a la Gubernatura, lo que confirma que apoyará al abanderado común. El segundo, García Jiménez será nominado por la alianza “Juntos haremos historia”, formada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES). Cuitláhuac García Jiménez es diputado federal por Xalapa Urbano y ya contendió por el mismo cargo en el 2016.
El otro definido es el senador Pepe Yunes Zorrilla, quien será candidato de la alianza que formarán los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), así como Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García Jiménez está el próximo gobernador veracruzano. Ellos serán las opciones para los veracruzanos en el convulsionado año que se avecina.
VENTUROSO 2018
Se acabó el 2017 y desde este espacio deseamos un venturoso Año Nuevo a los amables lectores y a los compañeros que hacen EL BUEN TONO. La mejor reflexión para el 2018 es un poema que algunos atribuyen al chileno Pablo Neruda y otros a la brasileña Martha Medeiros. No importa, el mensaje es lo valioso, pues es un resorte para definir los propósitos de 2018. Aquí va como regalo de Fin de Año a quienes nos distinguen con su lectura diaria:
“Muere lentamente quien no viaja, / quien no lee, quien no escucha música, / quien no halla encanto en sí mismo. / Muere lentamente quien destruye su amor propio, / quien no se deja ayudar. / Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, /repitiendo todos los días los mismos senderos, / quien no cambia de rutina, / no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión/ y su remolino de emociones, / aquellas que rescatan el brillo en los ojos y los corazones decaídos./ Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,/ quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir detrás de un sueño,/ quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos …/ ¡Vive hoy!, ¡Haz hoy!, ¡Arriesga hoy!/ ¡No te dejes morir lentamente!, ¡No te olvides de ser feliz!”