AGENCIA
Sinaloa.- La madrugada del 25 de noviembre, Culiacán vivió una noche violenta tras un ataque masivo contra cámaras de videovigilancia, dejando 65 dispositivos dañados. Este acto, atribuido a grupos del crimen organizado, se suma a un preocupante total de 382 cámaras inutilizadas en las últimas semanas.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Mérida Sánchez, confirmó que esa misma noche se recibieron 31 reportes al 911 por disparos dirigidos contra cámaras en diversas colonias de la ciudad. Mérida calificó el hecho como lamentable, destacando el impacto en las operaciones de monitoreo y vigilancia.
“Estamos a media luz, pero con lo que tenemos podemos seguir adelante”, declaró el titular de Seguridad, quien aseguró que el proceso de reparación será gradual y podría extenderse de un mes a mes y medio.
El ataque a las cámaras de seguridad ocurre en medio de un recrudecimiento de los enfrentamientos entre grupos armados liderados por Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”. La destrucción de estos dispositivos representa un desafío crítico para las autoridades, quienes dependen de ellos para la prevención y resolución de delitos.
En conferencia de prensa, el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, hizo un llamado a la ciudadanía a no ceder espacios al crimen: “Que no nos quiten la calle, sigamos en el trabajo, en el comercio, ocupemos el espacio público”, expresó.
Además, recordó que las fuerzas armadas continúan desplegadas en Sinaloa bajo las instrucciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como parte de una estrategia coordinada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Pese a los daños, el secretario Mérida reiteró el compromiso de la dependencia para mantener la seguridad en Culiacán mientras se trabaja en la restauración total del sistema de videovigilancia:
“La seguridad no se detendrá; seguimos avanzando con los recursos que tenemos”, concluyó.
La restauración de las cámaras será crucial para recuperar la visibilidad en puntos clave de la ciudad y reforzar las acciones de seguridad en una capital que enfrenta constantes desafíos por la actividad delictiva.