Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Región.- La temporada de incendios forestales y urbanos encuentra a los municipios en estado crítico: sin herramientas básicas, planes de protección civil operativos o recursos suficientes para enfrentar emergencias. La falta de actualización de los Atlas de Riesgo, algunos con más de 14 años sin revisión, y la escasa asignación presupuestaria a los cuerpos de bomberos exponen a cientos de comunidades a un peligro inminente.
De acuerdo a diversas solicitudes de información a los Ayuntamientos de las Altas Montañas revelan que múltiples autoridades carecen de equipos básicos para combatir incendios, mientras otros operan sin estrategias claras debido a la inactividad de sus Consejos Municipales de Protección Civil. Esta descoordinación ha obligado a municipios a depender de voluntarios de otras localidades, una medida improvisada que refleja la ausencia de protocolos sólidos.
Guadalupe Osorno Maldonado, titular de la Secretaría de Protección Civil estatal, confirmó que solo 40 de los 212 municipios veracruzanos cuentan con un Atlas de Riesgo actualizado. “Es urgente que cada ayuntamiento revise sus mapas de vulnerabilidad, especialmente en un estado expuesto a huracanes, sismos e incendios”, subrayó. Sin embargo, la mayoría sigue usando documentos elaborados en 2011, ignorando cambios climáticos y urbanos que incrementan los riesgos.
El Heroico Cuerpo de Bomberos de Córdoba ejemplifica la precariedad. Para operar con normalidad, requieren 5 millones de pesos anuales, pero el municipio solo aporta 40 mil pesos. Ricardo Meneses Aguilar, capitán de la corporación, detalló que solo en 2023 gastaron 150 mil pesos en combustible y atendieron 174 incendios, muchos provocados por actividades humanas.
