Orizaba.- El Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), lleva ocho años de desafíos en los que pudo atender a 12 mil personas de distintas edades de 50 municipios, informó la fundadora del proyecto, Blanca Esther Pérez.
Explicó que lo anterior se logró a base de padrinos para pago de transportes y terapias, o con donativos anónimos y el apoyo de algunos ayuntamientos.
Adelantó que en septiembre cumple ocho años que abrió sus puertas el organismo de asistencia social, que tiene como finalidad ayudar a personas de todas las edades que tienen alguna discapacidad.
Hacer que la población se dé cuenta que hay un sitio humanitario, de ayuda y solidaridad, sin tintes partidistas, es el mayor de los desafíos que enfrentó en este tiempo, y se logró gracias a que la visión y misión con que nació no se ha perdido, dijo en entrevista.
Precisó que el CRIO es una asociación no lucrativa, independiente del Gobierno, sin embargo, autoridades municipales les entregaron donativos en algún momento, como también lo hacen a título personal empresarios y otros ciudadanos que han visto el desarrollo de actividades humanitarias.
Hizo notar que el centro se sostiene de las cuotas que los asistentes pueden pagar, y cuando eso no sucede, se les busca un padrino, alguien que pueda mantener gastos de transporte cuando menos para que los pacientes puedan llegar a sus terapias.
La fuente destacó que a veces al carecer de recursos económicos hasta para el transporte, puede ser una razón por la que abandonen los tratamientos.