Un ataque cuidadosamente planeado ha afectado gravemente las líneas de tren de alta velocidad (TGV) en Francia este viernes, interrumpiendo los desplazamientos de cientos de miles de personas justo en el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, destacó que la operación fue minuciosamente preparada y demuestra un profundo conocimiento de la red ferroviaria. Desde la célula de crisis en el Ministerio de Transportes, Attal evitó especular sobre la posibilidad de que un grupo de ultraizquierda esté detrás del ataque, señalando que la investigación acaba de comenzar. “Esta operación ha sido preparada, coordinada, se han atacado puntos neurálgicos, lo que muestra una forma de conocimiento de la red para atacarla”, señaló Attal.
Los ataques ocurrieron entre la 1:00 y las 5:30 de la madrugada, afectando tres de los cuatro ejes principales de TGV que parten de París: el del Norte, el del Este y el del Atlántico. Las previsiones indican que las perturbaciones podrían llegar a afectar a 800,000 personas. La Fiscalía de París está centralizando la investigación, abierta por cuatro delitos y en la que participan los servicios secretos.
La SNCF presentará esta tarde un nuevo plan de transporte para ofrecer alternativas a las 250,000 personas afectadas hasta ahora, con previsiones de afectar a 800,000 si los problemas se prolongan durante el fin de semana. Este incidente coincide con la víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, alterando el funcionamiento de la ciudad, con el centro acordonado y la circulación casi suspendida.