Al menos 34 personas murieron y 150 resultaron heridas, la mayoría policías, en un ataque suicida el lunes en una mezquita en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, informaron autoridades.
El ataque provocó condenas en todo el país de partidos de oposición y funcionarios del Gobierno. Se temía que la cifra de muertos siguiera subiendo, indicó Ghulam Ali, Gobernador de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, que tiene a Peshawar como capital.
La mayoría de las víctimas eran agentes o trabajadores de la policía, ya que el templo atacado se encontraba dentro de un amplio complejo que servía de sede de la policía local. En el momento del ataque había entre 300 y 350 personas en la mezquita, según las autoridades.