AGENCIA
Afganistán.- Seis personas perecieron en un ataque a una mezquita en el oeste de Afganistán, anunció el martes un portavoz del gobierno. Según el Ministerio del Interior, “una persona desconocida disparó contra fieles civiles” durante el ataque que ocurrió el lunes por la noche en el distrito de Guzara, en la provincia de Herat.
La situación se vuelve aún más preocupante debido a la falta de información sobre los responsables del ataque. Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado la autoría, pero la provincia de Herat ha sido objeto de ataques previos por parte del grupo yihadista Estado Islámico de Khorasan (EI-K), conocido por sus ataques dirigidos a la comunidad chiíta.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) condenó el ataque y solicitó una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia. La embajada de Irán en Afganistán también condenó el ataque, calificándolo de “acto terrorista”, y pidió acciones firmes para capturar a los culpables. Además, Irán expresó su disposición a colaborar con Afganistán en la lucha contra el terrorismo.
La preocupación por la seguridad de la comunidad chiíta en Afganistán se ha intensificado, generando llamados a mejorar las medidas de protección. Los expertos identifican a la rama regional del grupo yihadista Estado Islámico como una de las principales amenazas a la seguridad en Afganistán, especialmente después del retorno de los talibanes al poder en 2021.
El ataque en la mezquita de Herat resalta la persistente inseguridad y la necesidad de abordar el extremismo violento en Afganistán. El gobierno afgano y las organizaciones internacionales están bajo presión para mejorar la seguridad y proteger a las minorías religiosas de futuros ataques.