CDMX.- El ataque con un artefacto explosivo en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) es un “mensaje de odio”, pero no una acción generalizada en contra de la Iglesia católica, aseguró el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva.
“Sí hay ahí un mensaje de odio a una institución que para el Gobierno de la República y, particularmente la Secretaría de Gobernación, tiene todo nuestro reconocimiento”.
En entrevista rechazó que se trate de una acción orquestada o deliberada en contra de las posturas de la Iglesia católica.
El secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, dijo que hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado esta agresión, además de que se desconoce el motivo por el cual fue colocado el explosivo en la puerta principal del edificio de la CEM. Informó que se reforzarán las medidas de seguridad y que se presentó la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de la CDMX.
El vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, dijo que sería aventurado vincular el atentado con posturas de la Iglesia como las del matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o acusaciones por casos de pederastia.
