SIRIA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció y condenó el día de ayer los “ataques masivos” contra cinco hospitales en Siria, entre los días 13 y 15 de noviembre, incluyendo tres centros en la zona rural del Oeste de Aleppo y dos en Idleb.
Los ataques tuvieron como resultado la muerte de “al menos” dos personas y 19 heridos, entre los cuales se encuentran seis integrantes del personal médico, aseguró la organización en un comunicado.
Los cinco hospitales atacados daban más de 20 mil consultas y realizaban mil 700 cirugías y 600 partos cada mes, por lo que, según la OMS, “los ataques han reducido gravemente la disponibilidad de servicios de salud en el Norte de Siria” y han causado “la interrupción de cuidados a pacientes en estado crítico”.
Una de las instalaciones atacadas en la zona rural del Oeste de Aleppo, una de las ciudades más afectadas por el conflicto, era un hospital que se encargaba de los heridos en el frente; mientras que uno de los equipamientos alcanzados en Idleb era una entidad de referencia para la atención obstétrica de emergencia. Además, el ataque a una clínica móvil en un área de Idleb privará a más de 3 mil pacientes el acceso a servicios básicos de salud, denunció la entidad.
“Sorprendentemente, los ataques a hospitales están aumentando en Siria, tanto en frecuencia como en potencia”, continuó la OMS.
El día de ayer se registraron dos nuevos ataques contra centros médicos en Siria: quince personas murieron y cincuenta resultaron heridas por bombardeos y disparos de artillería contra el Hospital Quirúrgico Al Bayan, en el Este de Aleppo, dijo a Efe su director, Mahmud Rahim Abu Bakr, la Asociación de Médicos Independientes informó en un comunicado de otro bombardeo contra un Hospital Infantil, que fue alcanzado por veinte barriles de explosivos.