AGENCIA
Sonora.- En el municipio de Sáric, Sonora, un devastador ataque perpetrado por un convoy de hombres armados, presuntamente a bordo de vehículos militares clonados, ha dejado varios muertos, incluyendo a un niño de cuatro años, una mujer, y tres cuerpos más que no pudieron ser identificados debido a las quemaduras que sufrieron.
Aunque los trágicos sucesos tuvieron lugar entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, ninguna agencia estatal o federal emitió informes oficiales sobre lo ocurrido hasta las 21:30 horas de ayer.
El reportero Hans Hagelsieb, del Fan Page Art. 7mo el Observador, quien investigó la escena del crimen, informó sobre el hallazgo de un bebé fallecido, una mujer herida por disparos y quemada, así como otros tres cuerpos sin vida en el interior de un vehículo. Hagelsieb aseguró que el saldo total ascendió a más de 15 muertos y una decena de heridos.
La matanza tuvo lugar en el camino que conecta los municipios de Altar y Sáric, específicamente en el Rancho La Pasión, una ruta de migración ilegal utilizada por traficantes de personas para llevar a migrantes indocumentados hacia la frontera de Sásabe, donde intentan cruzar ilegalmente el desierto desde Sonora hacia Arizona, Estados Unidos.
Las camionetas en las que viajaban los migrantes fueron blanco de una ráfaga de balas, lo que provocó su explosión y posterior incineración. Aunque varias personas lograron escapar, muchas resultaron heridas por balas o quemaduras.
Las autoridades de seguridad en Sonora no han proporcionado informes oficiales sobre el incidente. Excélsior intentó obtener información de la Fiscalía del Estado, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública, pero ninguna ofreció detalles al respecto.
Reporteros que cubren la fuente policiaca en Caborca y Altar confirmaron lo ocurrido, al igual que activistas y asociaciones que brindan refugio y alimentación a migrantes, aunque solicitaron anonimato por temor a represalias de grupos criminales.
Entre las víctimas se encontraban migrantes procedentes de estados del sur de México, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras y Brasil.
Sáric se encuentra a solo 50 kilómetros de la garita del Sásabe, una región marcada por una alta incidencia delictiva debido a la presencia de varias células del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Caborca, que están en disputa por el lucrativo negocio del tráfico de personas, especialmente en un contexto de elevado flujo migratorio y la prohibición de la facción de la Chapiza para el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Entre los grupos criminales que operan en la región se encuentran los Pelones, los Cazadores, la Barredora 24/7 y los Costeños, así como La Plaza del Cártel de Caborca, que lidera la familia de Rafael Caro Quintero y opera en Caborca y Guaymas. Todos estos grupos están vinculados al Cártel de Sinaloa, excepto La Plaza, que tiene operaciones independientes.
