Un ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas israelíes en el sur del Líbano ha dejado un saldo trágico de seis muertos y cinco heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés en su cuenta de X. El bombardeo se produjo en las localidades de Beit Leif y Deir Seryan, en el distrito de Marjayoun.
Cinco de las víctimas fatales fueron reportadas en Beit Leif, mientras que la sexta y los heridos fueron localizados en Deir Seryan, un área cercana a la frontera con Israel. El Ejército israelí, por su parte, confirmó el ataque aéreo en la región, alegando que el objetivo era un miliciano de Hizbulá que representaba una amenaza para las tropas israelíes apostadas en el sur del Líbano.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas israelíes precisaron que el ataque fue una respuesta a la presencia del supuesto miliciano, quien, según su versión, violaba los acuerdos previos entre ambos países. Además, se destacó que el individuo atacado fue calificado como un “terrorista”, siguiendo la terminología habitual utilizada por Israel al referirse a los miembros de grupos como Hizbulá.
Este bombardeo se produce en medio de una creciente tensión en la región, ya que Israel y Hizbulá habían acordado una tregua que ha sido repetidamente violada por ambos bandos. De hecho, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, denunció el 2 de diciembre que Israel había infringido el alto el fuego en al menos 54 ocasiones, lo que ha agravado aún más las relaciones entre ambos países.
El ataque aéreo y sus consecuencias reflejan la delicada situación en el sur del Líbano, donde la violencia sigue siendo una amenaza constante. Mientras tanto, las autoridades libanesas continúan trabajando para atender a las víctimas y se intensifica el debate sobre la efectividad de los acuerdos de paz en la región.