La ciudad de Shanghái vivió un trágico episodio este lunes por la noche cuando un hombre armado con un cuchillo atacó a varias personas en un concurrido supermercado, dejando un saldo de al menos tres muertos y 15 heridos. El incidente ocurrió a las 21:47 hora local (13:47 GMT) y, según un comunicado de la Policía emitido este martes, el sospechoso, un hombre de 37 años apellidado Li, fue detenido en el lugar del ataque.
Las víctimas fueron rápidamente trasladadas a un hospital cercano para recibir tratamiento, pero, lamentablemente, tres de ellas fallecieron debido a la gravedad de sus heridas. El resto de los heridos se encuentran estables y no corren peligro de vida, según las autoridades locales.
Este lamentable suceso es solo el más reciente de una serie de ataques con cuchillo que han sacudido a China en los últimos meses, lo que ha generado preocupación entre la población y las autoridades. En junio, un hombre apuñaló a cuatro profesores estadounidenses y a un transeúnte en la ciudad de Jilin, mientras que en mayo se registraron otros dos ataques mortales, uno en un parque en Chenzhou y otro en una escuela en Guixi.
China ha sido testigo de un aumento preocupante de estos ataques en espacios públicos, muchos de los cuales son catalogados por los medios locales como “actos de venganza contra la sociedad”. Este tipo de crímenes no solo incluyen ataques con armas blancas, sino también atropellamientos masivos que han cobrado la vida de decenas de personas en los últimos años.
Aunque los motivos detrás del ataque en Shanghái aún no han sido esclarecidos, este incidente resalta el creciente desafío que enfrentan las autoridades chinas para abordar y prevenir este tipo de actos violentos, que parecen estar al alza en diversas regiones del país.
El gobierno chino ha intensificado las medidas de seguridad en lugares públicos, pero la recurrente aparición de estos ataques continúa generando incertidumbre y temor entre la ciudadanía.