AGENCIA
Mogadiscio, Somalia.- Al menos 37 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas en un atentado perpetrado por el grupo islamista Al Shabab en la playa del Lido, una zona popular en Mogadiscio, la capital de Somalia, durante la madrugada del viernes. El ministro de Salud, Ali Haji Adam, confirmó el nuevo balance de víctimas el sábado, superando el reporte inicial de la policía, que contabilizaba 32 fallecidos.
El ataque comenzó con un hombre que se hizo estallar y fue seguido por varios atacantes armados que abrieron fuego contra la multitud que disfrutaba en la playa, frecuentada por empresarios y funcionarios gubernamentales. Este barrio exclusivo, conocido por sus hoteles y restaurantes, ha sido objetivo de atentados en el pasado.
“Los terroristas despiadados mataron a civiles al azar”, relató el policía Mohamed Omar a AFP. Las fuerzas de seguridad lograron abatir a cinco miembros del grupo islamista durante el enfrentamiento. Las autoridades somalíes han denominado a los atacantes como “jariyíes”, término utilizado para referirse a los miembros de Al Shabab.
Hawo Mohamed, residente cerca del lugar del atentado, perdió al menos a siete conocidos en el ataque. “Hay sangre y pedazos de cuerpos humanos esparcidos en el lugar”, describió a AFP. Los hospitales locales han solicitado donaciones de sangre para atender a los numerosos heridos.
Mahad Abdiaziz Ibrahim, un voluntario, explicó que donar sangre era “lo mejor” que podía hacer para ayudar a las víctimas que la necesitaban desesperadamente. Testigos del ataque, como Ahmed Yare y Abdilatif Ali, narraron escenas de pánico y caos, con personas heridas cerca de la playa y disparos que comenzaron poco después de la explosión.
El grupo radical Al Shabab, vinculado a Al Qaida, ha llevado a cabo ataques contra el gobierno federal de Somalia durante más de 17 años. Aunque fueron expulsados de Mogadiscio en 2011 por las fuerzas de la Unión Africana (UA), los rebeldes continúan activos en áreas rurales.
El presidente somalí, Hasan Sheikh Mohamud, prometió una guerra “total” contra los yihadistas y convocó una reunión de emergencia con el primer ministro y altos funcionarios de seguridad para abordar la situación. El presidente de la UA, Moussa Faki Mahamat, y Naciones Unidas en Somalia condenaron el ataque, calificándolo de “despreciable”.
El atentado se produce apenas semanas después de que un coche bomba explotara en Mogadiscio, causando la muerte de nueve personas y heridas a otras 20 durante la transmisión de la final de la Eurocopa 2024. A pesar de los esfuerzos del ejército somalí y las milicias locales, apoyados por la Unión Africana y ataques aéreos de Estados Unidos, la ofensiva contra Al Shabab ha enfrentado reveses, y el grupo continúa controlando varias localidades en el centro del país.
