AGENCIA
Pakistán.- Un atentado con explosivos perpetrado este sábado en la estación central de Quetta, la capital de la conflictiva provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, dejó al menos 26 muertos, entre ellos 14 miembros de las fuerzas armadas, según las autoridades locales. El ataque ocurrió en la mañana, cuando numerosos pasajeros esperaban para abordar un tren en el andén.
El portavoz del hospital provincial Sandeman de Quetta, Wasim Baig, informó que además de los 14 militares, también fallecieron 12 civiles. Otras 60 personas resultaron heridas, entre ellas 46 miembros de las fuerzas de seguridad y 14 civiles. Los testigos relataron escenas de caos, con charcos de sangre en el suelo y una techumbre metálica completamente destruida por la explosión.
El atentado fue reivindicado por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), un grupo separatista que lucha por la independencia de la región. En un comunicado, el BLA afirmó que el ataque fue dirigido contra una unidad del ejército paquistaní que regresaba a Punjab tras completar su entrenamiento en una escuela de infantería.
Inicialmente, se sospechó que el explosivo podría haber sido colocado en una maleta abandonada, pero las autoridades ahora consideran la posibilidad de que haya sido un atentado suicida. La policía local sigue investigando el caso y no descarta esta teoría.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y prometió que los responsables “pagarán un alto precio” por el atentado. La provincia de Baluchistán, rica en recursos naturales, ha sido escenario frecuente de ataques separatistas, que acusan a las empresas extranjeras de explotar sus recursos sin beneficiar a la población local.
Este ataque se suma a una serie de acciones violentas por parte de grupos separatistas en la región, que continúan desafiando la autoridad del gobierno paquistaní.