Orizaba.- “No hay ni a quién irle, pues todas las opciones de los partidos políticos en la región son cartuchos quemados o no tienen la credibilidad ni cercanía con los electores”, opinan integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR).
Los políticos pueden distorsionar la figura de una asociación civil para ganar popularidad, al entregar obsequios en los sectores habitacionales con índices de mayor pobreza, expresó Maximino Hernández.
Regulación de la Ley no causa problemas
Por su parte, el abogado constitucionalista Fidel Hernández, indicó que el problema no está en la regulación que hace la Ley Electoral sobre la asociación de ciudadanos, sino en el poco avance en materia de democracia que existe en el Estado y el bajo perfil de los políticos.
Además, señaló que hay regulaciones y leyes para los ciudadanos que quieren constituirse en asociaciones civiles, agrupaciones de asistencia privada o en partidos políticos, pero hay un uso abusivo de esas leyes, “porque se distorsionan esas formas de apoyo”.
Refirió, igualmente, que se deben fiscalizar los recursos económicos para conocer el origen de esos regalos.
Aunque existen agrupaciones que se hacen para ayudar a la sociedad, el problema viene cuando tienen una intencionalidad, es decir, “que a la población se le solicite cosas a cambio, como las credenciales electorales, eso sí caería en lo irregular”, indicó.
Comentó que existen políticos que tienen la facilidad de conseguir cosas, buscando figuras de esta naturaleza para que fluyan los recursos y “ayudar” a los que menos tienen.
¿Qué dice la ley?
La Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, contempla sanciones a los funcionarios que utilicen programas sociales y recursos públicos, para inducir o coaccionar a los ciudadanos, para que voten a favor o en contra de cualquier partido político o candidato.
Sin embargo, para que se configuren esas conductas como delito electoral se requiere demostrar ciertos elementos, por lo que ahí es donde las asociaciones civiles han perdido la confianza en los partidos políticos al inmiscuirlos y dejarlos solos con el problema, señaló.