La tarde del viernes, un video que rápidamente se viralizó en redes sociales mostró los intensos combates entre autoridades y miembros de una de las facciones más poderosas de las organizaciones delictivas en Sinaloa, en lo que fue la captura de Kevin Alonso “N”, conocido como “El 200”. Este evento se produjo tras un exitoso operativo conjunto de diversas fuerzas de seguridad, llevado a cabo el pasado 20 de febrero en Culiacán, Sinaloa.
El operativo involucró a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La misión: capturar a “El 200”, quien era considerado como un alto cargo de seguridad dentro de la estructura de las organizaciones delictivas y responsable directo de la protección de uno de los líderes más relevantes de esta red.
La detención de “El 200” se enmarcó dentro de un operativo de seguridad reforzada en Sinaloa, producto de un exhaustivo trabajo de inteligencia. Durante su captura, junto con otro individuo, se les hallaron armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano, lo que derivó en su inmediata aprehensión. De manera simultánea, también fue detenido José Alonso “N”, tío de Kevin Alonso, quien igualmente portaba armamento y equipo táctico.
Las impactantes imágenes que circulan por internet muestran los combates en la comunidad de Jesús María, donde se escuchan disparos provenientes de aeronaves del Ejército Mexicano que actuaban en apoyo a las fuerzas en tierra. El video refleja la magnitud del enfrentamiento, con el fuego cruzado y los efectos de los impactos de los disparos sobre la zona de conflicto.
Según las autoridades, “El 200” no solo era responsable de la seguridad de uno de los líderes más relevantes de la organización, sino que además coordinaba la adquisición de armamento para las células delictivas, organizaba operativos para enfrentar a otros grupos rivales y a las fuerzas federales, y era encargado de imponer castigos dentro de la estructura. También se le atribuyen delitos graves como homicidios y extorsiones, y se tiene conocimiento de su colaboración con agentes de la policía municipal de Culiacán.
Este operativo, además de marcar un duro golpe a las organizaciones delictivas en la región, refleja el continuo esfuerzo de las autoridades para desmantelar sus estructuras de poder. La captura de “El 200” es otro eslabón importante en la lucha por restablecer el orden en Sinaloa.
