Agencias
México.- El obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, denunció que el sacerdote Marcelo Pérez Pérez fue asesinado por su labor de denuncia contra las injusticias y abusos cometidos en comunidades pobres de Chiapas, donde trabajó durante 22 años. El padre Marcelo defendía a los más desprotegidos, lo que incomodó a grupos de poder. Vera destacó que su asesinato es consecuencia de su papel como profeta y defensor de los derechos de los pobres.
El 22 de octubre, mientras se realizaba el funeral del sacerdote en San Andrés Larráinzar, la Fiscalía de Chiapas capturó a Edgar “N”, alias “Scrapy”, como presunto autor material del crimen. Sin embargo, el obispo señaló que quienes mandaron a matar al sacerdote son los verdaderos culpables, molestos por sus denuncias. El caso ha sido atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), lo que representa un hecho de gran relevancia para la justicia.
Durante la misa, el obispo Vera pidió a los poderosos que no jueguen con este crimen, asegurando que estarán vigilantes. Ante la tumba del padre Marcelo, la comunidad expresó su dolor y gratitud, resaltando su lucha por los derechos humanos y su compromiso con los más pobres.
