Padilla, Tamaulipas, 28 de mayo de 2024 – En un nuevo acto de violencia que marca el ambiente electoral en Tamaulipas, Gerardo Guadalupe Gallegos Turrubiates, operador de la campaña del Alcalde con licencia del PAN, Manuel Silvestre, fue asesinado hoy en su domicilio. El trágico suceso ocurrió a tan solo unos días de las votaciones programadas para el 2 de junio.
Manuel Silvestre, quien busca la reelección en el municipio de Padilla, expresó su dolor y condena en un video de dos minutos publicado en sus redes sociales. “Hace algunas pocas horas, un compañero de trabajo y de muchas batallas, nuestro buen amigo Gerardo Guadalupe Gallegos Turrubiates, fue asesinado en su domicilio”, declaró el panista visiblemente afectado.
Violencia Electoral en Aumento
El asesinato de Gallegos Turrubiates, presuntamente con el uso de un arma blanca, es el más reciente de una serie de actos violentos que han sacudido la región en el periodo preelectoral. Silvestre ha exigido a las autoridades una investigación exhaustiva para esclarecer el caso y llevar a los responsables ante la justicia. Además, ha hecho un llamado urgente para reforzar la seguridad en los 43 municipios del estado durante el día de las votaciones.
“Queremos que se redoble la seguridad, no solo en Padilla, sino en todos los municipios que lo necesitan. Quieren acabar con un pueblo alegre que exige justicia y paz. Hoy más que nunca, exigimos justicia”, afirmó Silvestre.
Una Serie de Ataques
El contexto electoral en Tamaulipas ha sido marcado por una preocupante serie de ataques. El pasado lunes, el convoy en el que se trasladaba Dante Martínez Paulín, candidato de Movimiento Ciudadano a Primer Regidor, fue atacado a balazos en la carretera Victoria-Matamoros, en la entrada a Jiménez. Martínez Paulín también es coordinador de campaña del candidato a la Alcaldía de Jiménez, Pedro Salazar.
Estos eventos se suman al asesinato de Noé Ramos, Alcalde con licencia de El Mante que buscaba su reelección, ocurrido el 19 de abril. La violencia electoral en el estado subraya la necesidad urgente de medidas de seguridad más estrictas y de una respuesta contundente por parte de las autoridades para garantizar un proceso electoral seguro y justo.
El asesinato de Gerardo Guadalupe Gallegos Turrubiates no solo representa una pérdida trágica para su familia y amigos, sino que también es un sombrío recordatorio de los peligros que enfrentan aquellos que participan en la vida política del estado. La comunidad y los candidatos continúan esperando que se haga justicia y que la paz regrese a sus municipios.