AGENCIA
Pénjamo, Gto.- Carlos Molina, consejero estatal de Morena y padre de Yozajamby Molina, candidata a la alcaldía de Pénjamo, fue asesinado junto a otro acompañante la noche de este viernes en el interior de un bar en la zona centro de la ciudad. La Policía municipal informó que un individuo ha sido detenido como presunto implicado en el doble homicidio.
El ataque ocurrió en el bar “Azul”, ubicado en la calle Lázaro Cárdenas, donde Carlos Molina y José Guadalupe se encontraban cuando fueron atacados a balazos. Según el comunicado de la policía, el sospechoso portaba un arma de fuego corta al momento de su captura y ha sido puesto a disposición del Ministerio Público.
Las autoridades municipales y los peritos se trasladaron rápidamente al lugar del crimen para recolectar indicios y realizar las investigaciones correspondientes. El área fue acordonada y se llevó a cabo una intensa búsqueda de pruebas que puedan esclarecer el móvil del asesinato y la posible implicación de otros individuos.
Este asesinato ocurre en un contexto de creciente violencia política en la región. Apenas dos días antes, Pedro Trejo, padre de Saúl Trejo, candidato de Morena a la Presidencia Municipal de Tarimoro, también fue asesinado. Estos incidentes han generado una ola de preocupación y temor entre los candidatos y sus familias, así como en la comunidad en general.
El asesinato de Carlos Molina ha provocado una fuerte reacción entre los miembros de Morena y otros sectores políticos. Líderes del partido han condenado enérgicamente el acto de violencia y han exigido a las autoridades una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia.
Estos incidentes resaltan la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad para los candidatos y sus familias en el estado de Guanajuato, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. La violencia política amenaza no solo a los individuos directamente implicados, sino también a la integridad del proceso democrático en la región.
El asesinato de Carlos Molina es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan los actores políticos en algunas regiones de México. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, la comunidad de Pénjamo espera que se haga justicia y se tomen medidas efectivas para prevenir futuros actos de violencia.