Agencias
México.- El asesinato del presidente municipal de Tancanhuitz, San Luis Potosí, Jesús Franco Lárraga, junto con tres de sus acompañantes, es un hecho trágico y alarmante que resalta la creciente violencia que afecta a varias regiones del país, especialmente en áreas como la Huasteca potosina. Franco, quien asumió el cargo apenas el 1 de octubre de 2024, fue atacado a balazos el 15 de diciembre cuando viajaba en un vehículo junto con otras tres personas, quienes también perdieron la vida. El ataque ocurrió en las inmediaciones del ejido Palmira Nuevo, sobre la carretera México-Laredo.
Este asesinato ha provocado una fuerte consternación, no solo en Tancanhuitz, sino también en todo el estado de San Luis Potosí. La dirigencia estatal de Morena expresó su pesar por el deceso de Franco y pidió a las autoridades investigar a fondo para encontrar a los responsables. Además, la Fiscalía General del Estado ya ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer el caso.
La situación refleja la violencia que afecta a muchas regiones de México, donde políticos locales, especialmente aquellos recién electos o en funciones, a menudo se ven expuestos a ataques por diversas razones, que van desde conflictos políticos hasta disputas relacionadas con el crimen organizado o el control territorial.
El asesinato de Jesús Franco es un recordatorio doloroso de los riesgos que enfrentan los servidores públicos en México, particularmente en zonas donde la presencia del crimen organizado es fuerte. Las autoridades tendrán que trabajar para esclarecer los motivos detrás de este crimen y llevar justicia a las víctimas.