Córdoba.- De dos impactos de bala calibre 9 milímetros fue asesinado la mañana de este jueves un joven de 25 años, a manos de dos sujetos desconocidos que lo interceptaron cuando se disponía abordar su automóvil, un Nissan Coupe, luego de dejar a sus hijos en un kinder de la calle 11 entre avenidas 5 y 7.
Al momento de recibir los balazos, uno en el cuello con entrada y salida y otro por la espalda, el joven Antonio Pérez Luna, comerciante, con domicilio en el barrio de San Pedro, cayó fulminado a media calle, mientras los asesinos lograron escapar en un automóvil desconocido que enfiló sobre la misma calle 11 hacia la avenida 7.
Las detonaciones causaron temor y angustia entre los transeúntes y algunos automovilistas que por momento llegaron a pensar que se trataba de una balacera, unos corrían hacia la avenida 5 y otros hacia la avenida 7, todos con la finalidad de ponerse a salvo.
En segundos arribaron paramédicos de las ambulancias 201 y 209 de la Cruz Roja local para auxiliar de inmediato a esta persona pero sólo confirmaron que ya había fallecido; junto al cuerpo quedó una mochila de color negro y una gorra de color rojo, mientras que a unos pasos del cuerpo fueron encontrados tres casquillos percutidos.
Los hechos se registraron minutos antes de las 08:00 de la mañana, luego de que el joven Antonio Pérez Luna, de apodo “El Pichón”, dejara a sus dos hijos menores de edad en el kinder ubicado sobre la calle 11 entre las avenidas 5 y 7.
Al momento en que se disponía a subir, se presume, le llegaron dos sujetos desconocidos para dispararle a quemarropa sin mediar palabra alguna, logrando asestarle dos de tres disparos que realizaron para de inmediato retirarse del lugar y escapar en un auto desconocido. Luego de los hechos arribaron al lugar grupos de la Policía Estatal para acordonar el área e implementar un operativo de búsqueda, al momento de alertar a la autoridad ministerial para que acudiera a tomar conocimiento, realizara las diligencias necesarias e integrara una carpeta de investigación.
Víctor Manuel Pérez Luna, hermano del ahora finado y quien se enteró de lo ocurrido, llegó para verificar el asesinato. Alrededor de las 08:30 llegaron efectivos de la Policía Ministerial para tomar conocimiento y documentarse al respecto, pues serán los encargados de llevar a cabo las investigaciones para poder identificar y en su momento tratar de detener a los responsables.
La madre del joven asesinado y otros familiares, arribaron en cuestión de minutos para lamentar y repudiar el crimen, “quien asesinó a mi hijo que me asesine a mí, me dejó muerta en vida”, gritaba la señora de edad avanzada.
A las 08:50 arribaron peritos de la Procuraduría General de Justicia al mando del delegado regional para llevar a cabo una inspección ocular, logrando asegurar tres casquillos percutidos, así como las llaves del auto, una mochila que portaba el finado y una gorra de color rojo; frente al lugar se localizó una cámara que podría ser pieza fundamental para identificar a los responsables.
Personal del Ministerio Público fueron los encargados de realizar las diligencias e integrar una carpeta de investigación. Minutos antes de las 09:00 de la mañana el cuerpo del joven Antonio Pérez Luna, fue levantado por personal de una conocida funeraria y trasladado para ser sometido a la necropsia de ley, la que arrojó que fueron dos proyectiles de arma de fuego los que le cegaron la vida, uno con entrada por el cuello y salida y otro más por la espalda.
De la redacción
EL BUEN TONO