AGENCIA
EEUU.- Krystal Cascetta ejercía su profesión como médica que atendía a los pacientes detectados con cáncer. La oncóloga vivía en una lujosa casa valuada en un millón de dólares en la ciudad de Nueva York, pero cometió un doble homicidio en el que estuvo involucrada su hija de tan solo 4 meses de edad, en un caso que la fiscalía neoyorquina sigue indagando.
Pero un nuevo informe de las autoridades revelaron que los investigadores analizan posibles problemas de salud mental que pudo haber padecido la mamá, sobre todo en su etapa postparto. Entre los posibles problemas se incluye una psicosis posparto grave.
El pasado fin de semana fue localizado dentro de la casa de la oncóloga ubicada en el suburbio del condado próspero de Westchester, su cuerpo sin vida y de su pequeña hija. “Fue absolutamente desgarrador escuchar esta noticia”, dijo la defensora Adriana Pentz.
Las publicaciones en las redes sociales de Cascetta quien tenía 40 años, y de su esposo Tim Talty de 37, parecían mostrar una vida casi idílica y exitosa desde que se casaron en 2019. La policía indicó que Krystal Cascetta murió de un disparo en la cabeza la cual ella misma accionó la arma asesina.
El suicidio ocurrió alrededor de las 07:00 horas del pasado sábado después de que también la doctora le disparó a quemarropa a su hija de 120 días de nacida.
“Una investigación preliminar reveló que aproximadamente a las 07:00 am, Krystal Cascetta ingresó a la habitación de su hija y le disparó a su bebé y luego se suicidó”, dijo la policía estatal en un comunicado.
Cascetta se graduó de Albany Medical College, según su biografía en el sitio web de Mt. Sinai. En ese lugar la mujer recibió un premio por la compasión que mostró al tratar con los pacientes. Ahí mismo se especializó en la investigación del cáncer de mama, una pasión que se inspiró en la muerte de la mejor amiga de su madre a causa de la enfermedad cuando ella estaba en la escuela secundaria, refirió su esposo.
La doctora Cathrine Daniels, psiquiatra del Centro Médico de Westchester, dijo que la afección “realmente no discrimina en función de la educación, la edad o lo mucho que una mujer desea un bebé o quiere ser madre”. Agregó que debido a esto, es importante colmar de amor y apoyo a las nuevas mamás y vigilarlas en caso de que comiencen a tener dificultades.
