Orizaba.- El ladrón abatido durante la balacera en el asalto a las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Tuxpango de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), murió por un balazo de pistola que llevaba su cómplice.
Esto es de acuerdo a la necrocirugía, practicada al cuerpo de quien en vida se llamó, Hilario Lepe Aquino, quien falleció por un impacto de proyectil en la cabeza, calibre 9 milímetros, más el disparo de un escopetazo, arma de cargo del policía de IPAX quien también resultó herido en el hombro.
Con este resultado, confirman las autoridades la versión de varios testigos quienes indican que su cómplice para escapar disparó a todos lados y uno de estos tiros se alojó en la cabeza al hoy occiso, el cual fue vital para caer abatido.
Una de las versiones de los comerciantes de afuera de la subestación, comentó que el viernes por la mañana, dos sujetos arribaron a las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Tuxpango, que se localiza en Campo Chico, municipio de Ixtaczoquitlán.
Los hampones se colocaron a un costado de la caseta de vigilancia, hasta que aprovecharon que un automóvil intentaba ingresar a la planta, para acercarse, en segundos con las pistolas amagaron al elemento del IPAX, pero nunca se percataron que atrás llegaba su compañero.
En fracción de segundos, uno de los delincuentes disparó con una pistola 9 milímetros sobre los policías, lesionando al vigilante, el cual respondió repeliendo la agresión con su escopeta, iniciándose así el tiroteo.
Mientras el otro asaltante empezó a descargar su arma para abrirse paso y corriendo sobre el puente que cruza el río Blanco, luego escapó rumbo al cerro, con esta acción de disparar el arma “sin ton ni son”, asesinó a su cómplice.
Por su parte la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) continúa con las pesquisas para identificar al otro asaltante y ahora homicida, asimismo buscan conocer si participaron otros hampones en el intento de atraco.
”scar JimÈnez Carrasco
El Buen Tono