Córdoba.- Burlándose del “Operativo Decembrino”, anunciado con anterioridad con bombo y platillo por las autoridades policiacas, cuatro sujetos armados con pistolas asaltaron una empresa constructora, cuyas oficinas se encuentran en la plaza Janitzio de la avenida 23, entre calles 18 y 20 del fraccionamiento San Dimas, donde tras obtener un botín cercano a los $150 mil pesos, escaparon en un taxi sin ser detenidos por la Policía.
Las victimas fueron dos secretarias y las arquitectas “Karla” y “Monserrat”, quienes se encontraban en el lugar cerca de las 14:00 horas y que fueron sometidas por cuatros jóvenes de entre 17 y 20 años, los cuales pistolas en mano ordenaron entregar el dinero correspondiente al pago de la nómina de varios trabajadores del ramo de la construcción.
Una vez cometido el asalto, los delincuentes abordaron un taxi y escaparon de la zona sin ser detectados por policías municipales, que estaban concentrados en la zona del fraccionamiento Virginia, luego de que jauleros vaciaran una residencia, en el marco del operativo “Guadalupe-Reyes”.
Tras el aviso a la línea de emergencia del 065, radio operadoras enviaron al menos a cinco patrullas con varios elementos para que recabaran informes y se abocaran a la búsqueda de los responsables, los cuales escaparon a bordo del taxi 1371, según datos aportados por un testigo de los hechos, que vio cómo impunemente los ladrones cometieron el ilícito.
Entrada la tarde, policías lograron ubicar en la avenida 8 calle 11 al conductor del taxi 1371, el cual fue detenido en calidad de presentado para que diera a conocer a los uniformados detalles de su día de trabajo, y conocer si estaba implicado en el caso, desconociéndose lo revelado por el chofer, debido a que por la noche continuaban tras la búsqueda de los ladrones.
Aparentemente, el representante legal de la constructora, de la cual no se obtuvieron más generales, presentarían formal denuncia por el delito de robo a mano armada en contra de quienes resulten responsables de los sucesos, y que dejaron sin cobrar su semana a varios trabajadores que se daban cita en las oficinas, y tras conocer el caso, se decepcionaron de que no cobrarían su sueldo por el asalto cometido.
DE LA REDACCIóN
EL BUEN TONO