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Guanajuato.- La tarde del 30 de diciembre, dos balaceras simultáneas en la comunidad de San Antonio Calichar, ubicada en el municipio de Apaseo el Alto, en los límites de Guanajuato y Querétaro, dejaron un saldo trágico de cuatro muertos, entre ellos un niño de 11 años, y tres personas más heridas.
Los hechos ocurrieron cerca de las 13:00 horas, cuando hombres armados abrieron fuego contra un grupo de personas en las inmediaciones de la iglesia local, en la calle de acceso al poblado. En este primer ataque, un hombre perdió la vida. A tan solo una cuadra de distancia, seis personas fueron rafagueadas; dos de ellas fallecieron en el lugar, mientras que las otras resultaron heridas de gravedad.
Las víctimas fueron trasladadas de inmediato en ambulancias a hospitales en Querétaro para recibir atención médica, pero lamentablemente, el menor de 11 años falleció durante el trayecto.
A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, incluyendo elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Municipal, no se logró la detención de los responsables. Los agentes se encargaron de asegurar la zona y delimitar el perímetro.
El Ministerio Público, junto con la Agencia de Investigación Criminal y peritos forenses, ha iniciado las investigaciones correspondientes, y los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar las diligencias necesarias.
La violencia en la región continúa siendo un tema de preocupación, mientras las autoridades trabajan para dar con los responsables de este trágico suceso.
