AGENCIA
Buenavista, Michoacán.- José Luis Aguiñaga Escalera, productor y empacador de limón, fue asesinado a tiros este jueves en una vía periférica de la cabecera municipal de Buenavista, en la región de Tierra Caliente.
Según los informes iniciales, el ataque fue perpetrado por dos individuos que viajaban en motocicleta, quienes dispararon en múltiples ocasiones contra Aguiñaga, provocándole la muerte en el lugar. Las autoridades han señalado que los atacantes pertenecen al “Cártel de Los Viagras”, un grupo criminal que controla parte de la región.
Familiares y personas cercanas a la víctima han declarado que el asesinato fue el resultado de la incapacidad de Aguiñaga para pagar una extorsión impuesta por el cártel. De acuerdo con una fuente anónima citada por El Universal, el productor había sido amenazado por los líderes del grupo, conocidos como “El Bótox” y “La Peggy”, quienes le exigieron un millón de pesos bajo amenaza de muerte.
A pesar de que Aguiñaga contemplaba denunciar la extorsión, el temor y la falta de una acción oportuna de las autoridades derivaron en su trágico asesinato.
Este crimen ocurre en medio de un contexto de violencia y extorsiones contra los productores de limón en la región de Tierra Caliente. El aumento de las cuotas impuestas por diversos grupos delictivos ha generado un paro laboral entre limoneros en municipios como Apatzingán, Buenavista y Parácuaro. El pasado 12 de agosto, cientos de productores suspendieron sus actividades luego de que el “impuesto criminal” por kilogramo de limón pasara de dos a tres pesos.
AMLO se ha referido a la crisis en el sector limonero, asegurando que el Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal están interviniendo para proteger a los productores. A pesar de esto, el mandatario reconoció que las extorsiones han impactado en el precio del limón, el cual ha alcanzado hasta 26 pesos por kilo en algunas regiones.
Un informe de la Mesa Estatal de Seguridad reveló que varios cárteles controlan las extorsiones en Michoacán. En Apatzingán, operan “Los Caballeros Templarios”, el “Cártel de Acahuato” y “Cárteles Unidos”, que incluyen a “Los Viagras” y “Blancos de Troya”. En Buenavista, “Cárteles Unidos” domina el cobro de cuotas, mientras que, en La Ruana, el “Cártel de Tepalcatepec” ejerce control sobre el área.
El asesinato de Aguiñaga es un nuevo recordatorio de la grave situación que enfrentan los productores de limón en Michoacán, quienes no solo lidian con el impacto económico de las extorsiones, sino también con la amenaza constante a sus vidas.
Si el Gobierno ya sabe de todas estas extorsiones en contra de los limoneros, aguacateros, tomateros, y a muchos giros más ¿por qué no hacen nada?
El CO es el que manda en el país, el gobierno no hace nada por acabar o al menos disminuir las extorsiones. No importa que partido este al frente, puede más el CO.
¡En Michoacán se paga por todo a los carteles! Pero no hay autoridad que haga algo al respecto.