La tarde de este martes, un violento asesinato sacudió el centro de Chilpancingo, Guerrero, cuando Raúl Augusto Gracida, excoordinador Operativo de la Policía Preventiva en tres gobiernos municipales, fue ejecutado a plena luz del día. El crimen ocurrió a tan solo dos cuadras del Zócalo, en una zona concurrida por ciudadanos, lo que generó gran alarma entre quienes caminaban por el área.
Gracida, quien ocupó el cargo de coordinador operativo durante los mandatos de los alcaldes Marco Antonio Leyva (2015-2018), Antonio Gaspar Beltrán (2018-2021) y Norma Otilia Hernández Martínez (2021-2024), fue una figura clave en la seguridad de Chilpancingo. Su muerte se suma a una creciente ola de violencia que ha golpeado a varios miembros del Ayuntamiento local.
En los últimos meses, Chilpancingo ha sido escenario de varios asesinatos relacionados con funcionarios públicos. En septiembre de 2023, el capitán del Ejército Ulises Hernández Martínez, quien era considerado para ocupar la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, fue ejecutado. Un mes después, en octubre, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia, y el alcalde Alejandro Arcos fueron asesinados en un atentado que también dejó varios heridos. Más tarde, en diciembre de 2023, Martín Roberto Ramírez, presidente del Patronato de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, también perdió la vida en un ataque armado.
El asesinato de Gracida ha generado gran preocupación entre los habitantes de Chilpancingo, especialmente por la cercanía de estos hechos violentos con el Zócalo, un punto clave de la ciudad. Las autoridades de los tres niveles de gobierno han arribado al lugar para realizar las investigaciones correspondientes, mientras la población espera respuestas ante este recrudecimiento de la violencia en la región.
