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Arremeten vecinos contra el arquitecto del paso a desnivel

Superiberia

Nahúm Bastian 

el buen tono

CÓRDOBA.- Vecinos de la colonia Pino Suárez arremetiron en contra el arquitecto Antonio Morales Salinas, quien durante la pasada administración les prometió la construcción de una entrada para vehículos particulares a las viviendas ubicadas a un costado del paso a desnivel. Señalaron que dentro del proyecto estaban contempladas dichas adecuaciones; sin embargo, en el lugar que consta de cuatro metros solo construyeron unas espantosas jardineras. Los afectados expresaron que los planos iniciales que les mostraron no tienen nada que ver con la situación actual de la obra.  

“En un principio nos enseñaron los planos y se especificaba una entrada para nuestros vehículos y así poder salir a La Estrellita, el arquitecto Antonio Morales Salinas, venía nada más a endulzarnos el oído, pero ahora ni el teléfono contesta, es más, ¡ni el escombro levantaron! No tenemos agua, no hay luz en el lugar y se echaron a la bolsa a todos los vecinos e hicieron comités, pero esa gente no es la realmente afectada”, dijo una de las vecinas, María Ojeda.

Ante esta situación, solicitan la intervención de las autoridades, pues aseguran que la anterior administración los dejó en el olvido, “la condición que pusimos para vender parte de nuestra propiedad fue que nos construyeran un entrada para los vehículos y el asfalto al ras del suelo, pero ninguna de las dos cosas, no nos cumplieron y creímos en el arquitecto”, aseveró. 

Al realizar un recorrido por el lugar, pudimos constatar las penosas condiciones en las que se encuentra la obra; una escalera de metal mal ubicada complica el paso de los peatones, aún más para los de la tercera edad y aquellos con alguna discapacidad, pues también prescindieron de los accesos para éste sector social, “hay muchas filtraciones y cuando lavo el patio de las casa de arriba, toda el agua va a dar a las viviendas que están en la parte de abajo”, explican. 

Uno de los casos en los que los afectados hicieron hincapié, fue las afectaciones a las viviendas como las grietas, el aumento de la delincuencia en la zona, la falta de luminarias, el cableado eléctrico que dejaron a la vista, e incluso, el escombro en terrenos aledaños que los trabajadores no retiraron, “tuvimos que pagar para que nos reconectaran las tomas de agua que quitaron, pero salió igual porque aún así todavía no tenemos agua”. 

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