Fortín.- Trágica muerte fue la que encontró anoche una mujer de 84 años, luego de que fuera atropellada y arrastrada aproximadamente 30 metros, por un automóvil desconocido, que logró darse a la fuga, en la avenida 7, entre calles 3 y 5.
La víctima fue reconocida de forma preliminar por su hijo, como Josefina Jiménez Hernández, de 84 años, con domicilio en el camino a Villa Unión, quien se dedicaba a la recolección de materiales sólidos y también a la venta de flores.
Los hechos se registraron alrededor de las 22:00 horas de ayer, cuando por la avenida 7, del centro hacia la carretera federal Córdoba-Orizaba, circulaba un automóvil, que según testigos pudo haber sido un Volkswagen-Sedán o un Nissan-Tsuru, color rojo.
A la altura de la calle 3, la unidad desconocida embistió a la mujer, cuando aparentemente pretendía cruzar de un extremo a otro de la avenida.
Tras el impacto, el automóvil arrastró a la octogenaria cuando menos 30 metros, hasta dejarla tirada sobre el pavimento, politraumatizada y aún con vida. El chofer responsable imprimió velocidad y escapó con dirección a Villa Unión.
Vecinos del lugar salieron a ver el accidente y al descubrir a la mujer herida, alertaron a los servicios de emergencia, por lo que al sitio arribaron elementos de Seguridad Pública, Tránsito del estado y rescatistas de la corporación “Aguilas Negras”, quienes asistieron a la octogenaria y posteriormente arribaron los paramédicos de la Cruz Roja, siendo éstos últimos quienes tras revisarla, descubrieron que había fallecido.
Más tarde, arribaron elementos de la Agencia Veracruzana de Emergencias (AVI), así como peritos criminalistas de los Servicios Periciales, encabezados por la agente titular del Ministerio Público de Fortín, Rosa Avelina Pereda Fernández.
Al sitio también se presentó el campesino Pablo Baz Jiménez, de 44 años, con domicilio en el camino a Villa Unión, quien entre sollozos contó que “la señora es mi madre, ella tenía un compromiso con la iglesia, también trabajaba haciendo quehaceres en varias casas, porque lo que yo gano en el campo no es suficiente”, comentó.
Tras el acordonamiento del área y las inspecciones de rigor, la autoridad ministerial realizó la toma de evidencias y mediciones, pero no localizó elementos que pudieran servir para esclarecer el asunto.
Pablo Baz comentó que “mi madre también asiste al culto de la iglesia, yo la vi por la mañana, y ahorita me fueron a avisar que la habían atropellado”.
Por su parte, los investigadores interrogaron a algunos vecinos ahí presentes, quienes manifestaron que el automóvil causante del accidente era un Volkswagen, tipo Sedán, o un automóvil Nissan-Tsuru, color rojo, el cual escapó hacia Villa Unión.
Aún cuando el campesino Pablo Baz se presentó y aportó los datos de la occisa, para las autoridades ministeriales anoche el cuerpo se encontraba como desconocido, en una funeraria de Fortín, a donde fue trasladado.
Antonio Osorio
EL BUEN TONO
