Nueva York.- En su segunda aparición en un juego grande, los Halcones se llevaron el Vince Lombardi. En la temporada regular fueron los mejores en su división y ya en la postemporada dejaron atrás a los Santos de Nueva Orleans y a San Francisco.
La primera experiencia que habían tenido en este tipo de partidos fue en el 2006, cuando se enfrentaron con Pittsburgh pero en esa ocasión no les fue muy bien ya que cayeron 21-10.
Dirigidos por Pete Carroll, el equipo comenzó a construir su camino para el SB al ganarle 12-7 a las Panteras de Carolina en la semana 1. De ahí, el equipo tomó ritmo y sumó 3 triunfos seguidos; sin embargo, el 6 de octubre cayeron 34-29 con los Potros de Indianápolis.
Esa dolorosa derrota les golpeó en lo anímico pero no los debilitó, ya que de ahí sumaron 7 victorias de manera consecutiva (ante Titantes, Cardenales, Carneros, Bucaneros, Halcones, Vikingos y Santos).
En los partidos finales, sumó una derrota con los 49ers, vencieron a los Gigantes, cayeron con los Cardenales y en el último partido de la temporada vencieron a los Carneros de San Luis.
En cuestión estadística, los Halcones Marinos ocuparon la primera posición en la casillas de mejor defensa. En el ataque, tuvieron a dos grandes referentes toda la campaña: a su Quaerterback, Russell Wilson quien a sus 25 años y 65 días de edad, se convirtió en el tercer quarterback más joven que gana un título de la NFL y a su corredor, Marshall Lynch.
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