Fortín.- Muy lejos está Armel Cid, el Alcalde Golpeador, de la visión de Don Antonio Ruiz Galindo para aquél Fortín de las Flores. Cuando llega un mediocre Alcalde, que además de ratero es bobo, lo único que se le puede ocurrir es tirar emblemáticas palmeras y poner postes llenos de cables de alta tensión, que cruzan la única zona residencial en el municipio. ¡Es cuestión de visión!
Si no pudo Armel siquiera administrar eficientemente su empresita, menos iba a poder con toda una ciudad.
Pobre Fortín, muy lejos del objetivo de aquél hombre visionario que colocó al municipio en los años 60’s en icono nacional por su belleza y vanguardista.