José Balcázar
El Buen Tono
Fortín.- La unidad deportiva Eliezer Morales, un emblemático escenario de eventos deportivos y hogar de clubes profesionales como los Fuertes de Fortín, campeones en 2021, atraviesa una situación crítica.
Dicho espacio, que durante varios años fue el corazón del deporte en el municipio, actualmente está sumido en el olvido, debido a la mala administración del presidente municipal, Gerardo Rosales Victoria, y del coordinador municipal del Deporte, Carlos Didier Jiménez Quinto.
A lo largo del tiempo, el lugar fue referente para el deporte local; sin embargo, actualmente la situación cambió, en lugar de invertir en la mejora de las instalaciones, los administradores optaron por prácticas que afectan a los deportistas y a los vendedores.
La entrada principal fue equipada con un torniquete que, a diferencia del cobro anterior de dos pesos, ahora limita el acceso de motociclistas, ciclistas y vendedores.
Antes, los expendedores de productos podían ofrecer pizzas y volovanes a los deportistas, así como a los visitantes sin ningún inconveniente.
Con la nueva medida, sólo la cooperativa interna de la unidad puede vender productos como aguas, refrescos, galletas y pambazos, a precios elevados.
La decisión generó descontento, ya que impide a los comerciantes del municipio participar de la economía del recinto y limita las opciones disponibles para los usuarios.
La medida favorece exclusivamente a la cooperativa de la unidad, la cual se beneficia de la situación con precios mucho más altos, incrementando el costo de los productos para los visitantes.
El descontento con la administración actual es evidente, especialmente porque sólo benefician los bolsillos de las autoridades en general, y del alcalde en particular, y afectan a los ciudadanos.
